Solsticio II

 

Es esta una de las ceremonias más antiguas, muy arraigada a nuestro inconsciente colectivo, que celebraban tanto las culturas originarias de América como los Celtas en Europa.

El 21 de junio se realizaban ceremonias para honrar el sol y con él, la vida.

Aquí en Cuzco la celebración recibe el nombre de INTI RAYMI, la misma duraba casi 15 días de festejos y honra hacia el sol, la Pachamama  y los ancestros. Se pedían bendiciones para las nuevas cosechas y esto marcaba el comienzo del año.

Se apagaban los viejos fuegos para comenzar uno nuevo, que expandía la luz desde Cuzco hacia todo el Imperio.

Por su parte los Celtas quemaban un gran tronco, el mismo había sido seleccionado por un DRUIDA, y permanecía encendido durante 15 días. La celebración se denominaba YULE.

Así se rendía tributo a la vida misma, se pedían bendiciones para las cosechas y salud para las personas.

Con grandes fogatas se acompañaban los festejos que de esta manera  trasformaban a los participantes en seres de luz. Se relaciona también con la noche de San Juan donde se quema, junto al muñeco, aquello que se quiere despedir 

Se celebraba así el triunfo de la luz sobre la oscuridad y el triunfo de la vida.